viernes, 4 de marzo de 2011

Los "joyeros" anti-crisis

En algunas regiones de España, en las que la pronunciación de la h suena -en ocasiones- como j, suele hacerse broma llamando joyero al hoyero, (nombre gracioso para quien hace hoyos).

La situación de economía en que nos mueven en estos tiempos los poderes políticos y económicos, unida por un lado al deseo irrefrenable de la clase dirigente de no tocar el narcotráfico ni la prostitución para obtener sustanciosos impuestos, y por otro a la extrema avaricia que posee esa llamada clase dirigente,  y su firme decisión de sumir al gasto público en el más profundo de los abismos, están poniendo a prueba la capacidad express de los asesores para alumbrar ideas ingeniosas en el recorte del gasto... del ciudadano, of course.

Una de las ideas express surgida recientemente de las fértiles mentes de los asesores, ha sido la de limitar la velocidad en autopistas y autovías de 120 km/h a 110.

Al pueblo soberano, se le ha contado que la "operación" de maquillaje de la señalización, importaría unos 250,000€ para cambiar unas 6000 señales. Una simple  cuenta "de la vieja" nos permite desvelar que el cambio por señal, se pone en unos 40€, lo que permite aseverar que lo contado es... un cuento. Incluso el empresario autónomo más voluntarioso, a la hora de calcular el importe de 2 operarios que han de trabajar un domingo por la noche (el gobierno pretende hacer el cambio de las 6000 señales en la noche del 6 al 7 de Marzo), más la señalización de la zona de obra, mas material de acceso (escaleras o grúa), más vehículo para desplazarse al lugar, más combustible, mas -por supuesto- el adhesivo coprrespondiente, es poco probable que pudiera ofertarlo por 40€ de coste por señal. Quizá al gobierno le ha dado un cierto pudor reconocer que "la idea" cuesta, en realidad, muuuchos bastantes euros mas.

No obstante, y una vez solventado el tema de escamotear al ciudadano-chinche-incordiante el coste real del cambio, queda la bondad de la idea. Un rápido vistazo nos permite comprobar que la mayor parte del carburante de automoción gastado en nuestro país, no se gasta en vías despejadas circulando a 110 constantes (o por debajo), sino en vías congestionadas en ciudades y periferias urbanas, con lo cual "la idea" resulta mas sorprendente.

Nos queda, pues, y ante la duda de la bondad de "la idea" para estos tiempos de economía compleja, considerar otras opciones. Y dado que está de moda el concepto sostenible, nada parece más indicado que buscar una solución sostenible, como -por ejemplo- la solución que pueden dar los hoyeros:

Unas vías (autovías, autopistas, carreteras... el nombre que se quiera dar a la vía) llenas de hoyos, sería la solución perfecta. Los resultados económicos son inmejorables:
  • Contratación de "joyeros" para hacer los "joyos".
  • Ahorro por no existir necesidad de modificar las señales de velocidad.
  • La velocidad se bajaría -dependiendo del tamaño de los hoyos- hasta los 10 o 6  km/h (o incluso a la no circulación).
  • Puestos de trabajo para talleres mecánicos y de chapa/pintura.
  • Puestos de trabajo en ortopedias, fisioterapia y enfermería.
  • Puestos de trabajo en servicios funerarios.
  • Ahorro en el caso de que los fallecidos sean pensionistas.












Las ventajas del sistema, son patentes.

Esto, tiene todo el aspecto de ser una broma. Pero hay un argumento para dejar a consideración del lector, para saber si considera que la broma es la solución del "joyero", o si la broma es lo siguiente:

El plan de ahorro energético ideado por el gobierno de España, y que ha entrado en vigor hoy, 4 de Marzo de 2011, que incluye la medida de los 110 km/h y otras, prevé el ahorro de unos 2,500 millones de euros anuales.

Un análisis reciente, considera que en España se mueven bastante más de 10 millones de euros diarios en prostitución. Si al negocio de la prostitución se le aplicara el 18% de IVA vigente en España, Hacienda recaudaría 1,800.000€ DIARIOS de esta "industria".

¿Conoce usted la razón por la que los sucesivos gobiernos de España prefieren exprimir a los trabajadores convencionales, empresarios convencionales, pensionistas, jubilados o funcionarios, antes que exigir a quienes se enriquecen con la prostitución, pagar impuestos?.

¿Es que no se le ha ocurrido a ninguno de los "asesores"?