miércoles, 23 de enero de 2013

Honorables, Excelentísimos e Ilustrísimos mamones


mamar  col. Devorar, engullir.


Estoy convencido de que si no pudiesen disponer de sus Audi no podrían servirnos como nos merecemos.

No me imagino (a quien supongo mandamás de la cosa FEMP, en la calle del Nuncio en Madrid) acudiendo diariamente  a su "trabajo" en transporte público o coche privado y pagándose el aparcamiento de su bolsillo. Estoy seguro de que no podría atender los importantísimos asuntos que le ocupan, de la forma tan eficiente que lo hace a bordo de "su " Audi de 3.200 cc. que seguramente en ciudad gastará una minucia de combustible, y que cuando salga a carretera seguro que no pasa de la velocidad máxima permitida.



Como me resulta imposible imaginar a un señor -que además de ser alcalde de Burgos, resulta ser un "excelentísimo señor" (aunque los mortales ignoremos en qué consiste exactamente su excelencia)-, que pudiese acudir a la llamada del FEMP sin "su" Audi (eso sí, "sólo" de 3.000 cc. para no hacer de menos al otro). Por una razón muy sencilla: sus importantes compromisos no le permiten depender de los incómodos horarios de los molestos transportes públicos que utilizan las personas a las que él sirve, o pagarse de su bolsillo un transporte para algo que "se vé obligado a hacer" en sacrificio por sus convecinos burgaleses. Es normal, ¿no?.



Además, el alcalde de Burgos, mirando por el ahorro de las arcas municipales, y a fin de no malgastar en aparcamientos públicos o pagando multas en Madrid, dispone de un cartelitoahorramultas de lo más efectivo, como puede apreciarse en el parabrisas de "su" vehículo "oficial".





Basta con darse una vuelta por cualquier rincón para detectar la dedicación y sacrificio de los esforzados Honorables, Excelentísimos, Ilustrísimos, Magníficos, Excelsos y Majetes servidores públicos, por acabar con la mamandurria, el mamoneo y el parasitismo social. Da igual en una "modesta FEMP" que en la puerta del abrevadero de turno a la hora de la manduca.

Y además, a plena luz del día y sin rubor alguno. La excelencia es lo que tiene.





1 comentario:

  1. Se te nota un poquito mordaz e irónico, ¿verdad?
    ¡Qué razón llevas!

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