sábado, 14 de mayo de 2011

♫♪♬♭ Ya están aquiiií ♫♪♬♭

Como lo lee. 
Ya están aquí.
Han llegado con sus uniformes, sus liturgias y... sus necesidades. 
Los distantes, encorbatados. Los cercanos, arreglados pero informales; sin corbata, como manda la liturgia mitinera dominical, como toque de autenticidad obrera y sincera entrega.
En los buzones no dejan programa alguno. Ni siquiera un modesto panfletillo con algún esbozo de propósito. Tan solo una especie de micro-misiva llena de tópicos y acompañada de una estampita del beato al que debemos venerar. Algunos suelen dejar una lista interminable de nombres de personas de las que no sabemos absolutamente nada, de perfectos desconocidos,  pero a las que se supone que hemos de entregar nuestra confianza para que nos gestionen los bolsillos, la salud y lo "que sea menester".
La mayoría de las misivas están redactadas con dificultades de compresión del género gramatical, pero sólo en el principio, luego ya redactan como si supieran, incluida la paternal misiva del más veterano de los opositores, don Mariano, que sin ser candidato a beato en las próximas ceremonias, no puede evitar ser -una vez más- el muerto en el entierro. Todo un ejemplo de masoquismo.

El tono del tuteo desenfadado y de buen rollete es genérico, siendo quizá los de UPyD los que más se aproximan a la normalidad en el estilo, a la corrección en la expresión, y los únicos (junto con los del PP en Madrid) que han superado lo del género gramatical.










Si hubiese que premiar la austeridad y la ironía, el galardón sería sin duda para Izquierda Unida: son los más escuetos en su notita (un tercio de la extensión de las misivas del resto), pese a anteponerle el eslogan "Sobran motivos". ¿?.


Y el premio a la sinceridad sería para el candidato a alcalde de Madrid del PSOE. En su cartita nos recuerda que el día 22 los madrileños darán la patente de corso al bucanero más majete, y aclara: 
"Vuestra decisión ese día es muy importante ya que marcará nuestro futuro..."
Realmente sincero.











Son como los osos: antes de hibernar precisan proveerse aquello que les sustente durante su periodo de holgazanería. Pero estos en lugar de hibernar en una cueva lo hacen en un coche oficial, y en lugar de miel y galletas se llevan a su osera la confianza de los inocentes.

Confiemos en que el día 22 obtengan aquello que se merecen. En su mano está... ¡y nunca mejor dicho!.

1 comentario:

  1. Excelente y genial, como siempre. Tienes arte para esto, Carlitos. Y mucha gracia. Y con todos estos ingredientes, lo más importante: das en la diana, desenmascarando a los ímpudicos impostores. Saludos

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